El cáncer de próstata es una enfermedad en la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la próstata.
La próstata es una glándula del aparato reproductor masculino que queda justo debajo de la vejiga (el órgano que recoge y desecha la orina) y delante del recto (la parte inferior del intestino). Su tamaño es como el de una nuez y rodea una parte de la uretra (el tubo que conduce la orina al exterior desde la vejiga). La glándula prostática elabora un líquido que es parte del semen.
El cáncer de próstata se encuentra principalmente en hombres de edad avanzada. En los Estados Unidos, aproximadamente 1 de 5 hombres recibirá un diagnóstico de cáncer de próstata.
Los signos posibles de cáncer de próstata incluyen el flujo débil o la excreción frecuente de orina.
Estos y otros signos y síntomas pueden ser producto del cáncer de próstata o de otras afecciones. Consulte con su médico si presenta cualquiera de los siguientes problemas:
- Flujo de orina débil o interrumpido (“para y sale”).
- Ganas repentinas de orinar.
- Aumento de la frecuencia de ir a orinar (en especial, por la noche).
- Dificultad para iniciar el flujo de orina.
- Dificultad para vaciar la vejiga por completo.
- Dolor o ardor al orinar.
- Presencia de sangre en la orina o el semen.
- Dolor en la espalda, las caderas o la pelvis que no desaparece.
- Falta de aire, sensación de mucho cansancio, latidos rápidos del corazón, mareo o piel pálida a causa de anemia.
Hay otras afecciones que pueden producir los mismos síntomas. En la medida en que los hombres envejecen, la próstata se puede volver más grande y obstruir la uretra o la vejiga. Esto puede causar problemas urinarios o sexuales. Esta afección se llama hiperplasia prostática benigna (HPB) y, aunque no es cancerosa, es posible que se necesite cirugía. Los síntomas de la hiperplasia prostática benigna u otros problemas de próstata pueden ser similares a aquellos del cáncer de próstata.